Para que haya un perpetrador tiene que haber una víctima, así que es importante reconocer cuándo somos víctimas y cuando somos perpetradores.
¿Evitas ser victimizado?
¿Evitas victimizar a otro? ¿Pobrecito...?
¿Te haces la víctima para recibir reconocimiento o lástima?
¿Eres capaz de fijar tus propios límites?
Elisabeth
No hay comentarios.:
Publicar un comentario